Se cree que la Web 3.0 es la próxima evolución del Internet, pero ¿cómo lo cambiará?
Descubre, a continuación, los pilares que conforman esta nueva interconectividad y los beneficios de que las personas y empresas se adapten a ella.
La importancia de la Web 3.0
También llamada Web Semántica, la Web 3.0 se centra en el procesamiento masivo de datos de usuarios y su sincronización con los datos de software y equipos tecnológicos.
En esta interconectividad, serán las máquinas las encargadas de procesar todo el contenido en Internet, forma semejante a la humana.
Por ello, se le denomina una “democratización” del entorno digital; un ambiente en el que todas las personas disfruten de la tecnología por igual: allí radica su importancia.
¿Cómo lo hace? Principalmente, a través de tres conceptos clave, que pueden comprenderse como los pilares desde donde se construirá esta nueva web.
3 pilares que transformarán la Web 3.0
No solo personas, sino empresas e industrias podrían pasar una transformación considerable debido a estos pilares de la Web 3.0:
1. Descentralización
En la Web 2.0, la información confidencial de los usuarios suele guardarse en un mismo sitio. Desafortunadamente, esto facilita el robo sistémico de datos, debido a protocolos de ciberseguridad deficientes.
Por ello, en el afán de “democratizar” el ecosistema digital, la Web 3.0 apuesta por la descentralización de los datos. Lo logra al implementar diferentes métodos criptográficos, que disminuyen la dependencia a instituciones centralizadas que gestionen esos datos.
Así, eliminando al intermediario, se fomenta la transparencia en la gestión de la información, y los mismos usuarios obtienen mayor control de sus datos; usando métodos de seguridad que prevengan el robo de identidad y el fraude.
2. Contratos digitales
Todavía en el tema de la descentralización, surgirán contratos inteligentes debido al advenimiento del blockchain.
Esta tecnología, que justamente se utiliza para realizar transacciones descentralizadas a través del internet, será clave para crear interacciones económicas que sean tan legales como confiables, y claro, ejecutadas sin que participen intermediarios.
Al incorporar contratos inteligentes en la Web 3.0, se logrará brindar mayor confianza y transparencia a los usuarios que realicen todo tipo de transacciones.
No es de sorprender, por lo tanto, que acorde a las estimaciones, el mercado de blockchain global generará 94.000 millones de dólares para el 2027.
3. Economía digital
Otro método en que la Web 3.0 alienta la creación de comunidades más fuertes y democráticas es la economía digital. Este aspecto disruptivo está basado en tokens; una especie de activos digitales que representan un valor dentro de un red o plataforma.
En conjunto, los tokens crean un sistema de incentivos que anima a los usuarios a ser más participativos, pues así intercambian tokens y se involucran más en la toma de decisiones de su comunidad.
En resumen, la Web 3.0 ofrece una descentralización que, a su vez, provoca mayor seguridad y privacidad de los datos en línea, remueve la participación de intermediarios costosos, y fomenta gran transparencia en transacciones realizadas en un entorno digital participativo.
La convergencia de estos factores beneficia la interconectividad diaria, en donde participan tanto gobiernos como individuos y empresas particulares.
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