Una firma digital es, básicamente, un método de criptografía usado para validar la identidad quien firma un documento y la integridad del contenido firmado.
Así la definieron Whitfield Diffie y Martin Hellman, quienes en 1976 desarrollaron el algoritmo de intercambio de claves Diffie-Hellman, que aún es usado en diferentes sistemas criptográficos, como los protocolos de seguridad SSL/TLS.
Este fue el primer paso en la creación de las firmas electrónicas, las mismas que hoy en día viven una adopción masiva, con un mercado que, se estima, alcanzará los 35 mil millones de dólares para 2029.
Algunos hitos de la firma digital
Conoce acerca de la evolución de esta tecnología.
1. Los avances criptográficos no cesaban
En 1977, Ron Rivest, Adi Shamir y Leonard Adleman desarrollaron el RSA, un algoritmo de criptografía asimétrica fundamentado en la dificultad de factorizar números enteros grandes en sus factores primos.
Ha sido utilizado principalmente en los procesos de clave única y es uno de los métodos más eficaces para gestionar firmas electrónicas de forma confiable.
2. Crece la necesidad de proteger la información y las transacciones online
En 1989 se desarrolló la World Wide Web (WWW). Esto y los avances en materia de conectividad contribuyeron a la rápida expansión de la Internet y el comercio electrónico (Amazon se fundó en 1994).
Se necesitaba entonces una solución que garantizará la seguridad de las transacciones online. La criptografía creada hasta el momento tenía la respuesta, así como toda la que vendría durante esa década:
- Algoritmo DSA (Digital Signature Algorithm): desarrollado en 1991. Se convertiría en el patrón norteamericano para las firmas electrónicas.
- Estándar NIST P-256: se introdujo en 1999, basado en la criptografía de curvas elípticas desarrollada a lo largo de los 90. Sirvió de base para la creación de algoritmos más sofisticados durante el siglo XXI.
3. Primeras legislaciones
Las transacciones online se popularizaban y la firma digital podía respaldarlas. Pero hacía falta una legislación que le diera validez jurídica. Entonces, países de todo el mundo empezaron a legislar al respecto:
- Ley de Utah (1995).
- Ley Modelo de la Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional (UNCITRAL).
- Ley alemana e italiana (1997).
- Directiva de la Unión Europea (1999).
- Ley española (1999).
- La ley federal norteamericana (2001).
- La ley de Japón (2001).
Cada una de estas legislaciones tenía sus propias particularidades, pero en términos generales todas buscaban darle equivalencia funcional y validez jurídica a las firmas digitales, es decir, entregarles los mismos efectos legales de la manuscrita.
Además, definían claramente qué era la firma electrónica, cuáles documentos podían firmarse con ella y las regulaciones para los proveedores de este servicio.
4. La legislación en Chile
En Latinoamérica, Chile ha sido un país líder en firmas digitales, comercio electrónico y transformación digital. El 12 de abril de 2002, se publicó la Ley N°19.799 sobre firma electrónica.
Al igual que sus predecesoras, le da valor legal y probatorio a esta herramienta, define los documentos que puedes firmar con ella y establece los lineamientos que deben seguir los proveedores del servicio.
5. La pandemia impulsa el uso de la firma electrónica
Antes de la pandemia las empresas venían adelantando sus procesos de transformación digital de forma natural, pero esta crisis las obligó a acelerarlos y encontrar herramientas que les permitieran conciliar su actividad económica con las restricciones de movilidad y las medidas de distanciamiento social.
Las firmas electrónicas fueron una de la solución.
En Latinoamérica, un 58% de los líderes de negocios afirmó que la pandemia aceleró la adopción de firma digital por parte de los usuarios en sus empresas.
6. Firma electrónica en el Estado
Desde 2002, el Estado ha realizado esfuerzos para incorporar firmas electrónicas en diferentes procesos públicos. Dos grandes hitos al respecto son la creación de tu “Empresa en un Día” mediante la Ley N° 20.659 de 2013 y el desarrollo de Firma.gob, la firma electrónica de los funcionarios estatales.
7. Estándares y nuevas tecnologías
El desarrollo y la innovación en ese campo no se han detenido. Hoy en día tienes plataformas online para le gestión de flujos documentales y flujos de firma, estándares avanzados, y firmas basadas en nuevas tecnologías de encriptación, biometría y autenticación de identidad de múltiples factores.
Entre esas soluciones avanzadas encuentras Firma.cl, una plataforma en la que puedes gestionar ciclos de firma completos. Además, ofrece otros productos importantes, como firma para tramites online, certificados SSL, productos de ciberseguridad y boleta electrónica.