La biometría es el uso de instrumentos biológicos para identificar a las personas en función de rasgos únicos, como la huella dactilar y el reconocimiento facial.
Es una tecnología que se puede utilizar para la verificación de identidad y el control de acceso, siendo un recurso efectivo para proteger datos delicados y críticos.
Ahora bien, ¿qué industrias pueden beneficiarse de esta tecnología y cuáles son sus ventajas? Encuentra aquí lo que necesitas saber.
¿Qué industrias usan sistemas biométricos?
La autenticación biométrica puede usarse para añadir una capa adicional de seguridad en trámites y procesos administrativos, pero también para funciones rutinarias como desbloquear un dispositivo.
De hecho, su uso se ha extendido como una alternativa a las contraseñas, las cuales son susceptibles al olvido y se encuentran en riesgo de brechas de datos.
Entre las principales industrias que ya utilizan sistemas biométricos para proteger datos sensibles, están:
- Los fabricantes de software y dispositivos electrónicos (como Apple, Google y Microsoft). Por ejemplo, la huella dactilar se usa para verificar la identidad del propietario de un dispositivo, lo que mejora los estándares de ciberseguridad y previene el uso no autorizado.
- La banca, donde los instrumentos biométricos son un recurso clave para garantizar la protección de datos.
- Tiendas minoristas, ya que las tecnologías como la huella dactilar pueden usarse para mejorar el control de los empleados y prevenir robos.
Los sistemas de verificación biométrica también son útiles en el ámbito gubernamental, donde permiten realizar trámites como el registro de personas y reforzar el control de fronteras.
Beneficios de la biometría
Por un lado, genera un incremento en la seguridad de las transacciones, debido a que implica el otorgamiento de la responsabilidad al usuario para autorizar cada transacción. De este modo, se anula el riesgo de fraude.
También puede mejorar la reputación de una empresa, porque el cliente tiene la tranquilidad de saber que sus datos no serán utilizados por terceros para fines distintos a los deseados.
De igual manera, los instrumentos biométricos como la huella dactilar son a prueba de falsificaciones, porque corresponden a características biológicas únicas en cada persona. Esto reduce las posibilidades de suplantación de identidad, por lo que es un método efectivo para mejorar la ciberseguridad.
Biometría antes y después del COVID-19: ¿qué se espera a futuro?
Según un informe de Mordor Intelligence, la COVID-19 y la cuarentena generó un aumento en la adopción de tecnologías biométricas. Como resultado, la tendencia de su uso se incrementó en usuarios de todos los sectores, desde oficina hasta hospitales, aeropuertos y fábricas. Y se espera que la adopción continúe en diversas industrias.
Actualmente, los gigantes de la tecnología Apple, Microsoft y Google planean hacer de la biometría el principal medio de autenticación de identidad en sus dispositivos y software a partir de 2023.
Lo anterior significa que las contraseñas dejarán de ser necesarias paulatinamente, una medida que busca mejorar la protección de datos y combatir ciberamenazas como el phishing.
Por otro lado, según el informe Biometrics Global Market 2022, se espera que el mercado mundial de la biometría crezca de $27, 88 mil millones de dólares en 2021 a $32,48 millones de dólares en 2022, a una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 16,50%.
Además, para 2026, el crecimiento esperado es de $59,32 mil millones de dólares a una CAGR del 16,25%.
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